Se habla del Mindfulness como algo revolucionario y novedoso, sin embargo el Mindfulness “Meditación de la atención Plena o Consiente” es milenario, solo que ahora en Occidente lo conocemos.
Empecé mi andadura en la práctica del Mindfulness por una curiosidad profesional y terminó siendo una herramienta personal, una filosofía en mi manera de estar en el Aquí y Ahora.
Me di cuenta durante mi formación que estaba en todos los sitios menos en el Presente, y sin embargo el único tiempo que existe en ese, los demás los forman los recuerdos (pasado) o los anhelos (futuro). Dicho así quizás suene vacío pero una vez más tomé conciencia de que la gran mayoría de nuestro malestar emocional es producto de nuestra forma de pensar, que anticipando se pone ansiosa y recordando a veces es demasiado nostálgica produciendo una triste innecesaria.
No supuso un cambio radical en mi estilo de vida, no me hice budista, no me hizo cambiar quién soy en mi esencia, pero me ayudó sobre todo a parar, a darme cuenta de lo que pasa cuando realmente pasa, a entender aún más las trampas de la mente.
En este taller comparto cómo generamos un sufrimiento innecesario que provocamos de manera inconsciente pero constante, cómo funcionamos de una manera en la que mente, cuerpo y emoción están desconectados, cómo estamos en modo “piloto automático” la mayor parte de un tiempo que no va a volver.
Junto a ello doy a conocer diferentes prácticas de meditación que nos permiten dar un giro a ese funcionamiento tan dañino generando una mayor sensación de control en nuestras vidas, pudiendo llevar este aprendizaje al día a día, a lo cotidiano de una manera sencilla donde la única herramienta necesaria en la persona.
